Konan

 

Konan (小南, Konan) era una kunoichi de Amegakure y único miembro femenino de Akatsuki. Llevaba el anillo "Blanco" (白, Bya) en el dedo corazón derecho. Después de la muerte de Nagato, ella desertó de la organización y se convirtió en la líder de Amegakure, poseía un talento natural para el origami.

La mayoría del tiempo, Konan era una persona calmada, sin mostrar ninguna emoción fuerte, comportándose con frialdad, de la misma forma que Pain. Cuando era niña, era brillante y muy alegre, comparada con el sensible Nagato y

el rudo Yahiko. Debido a los sucesos posteriores, su actitud se modificó drásticamente. Parecía tener un lado más humano que los otros miembros de Akatsuki, ya que se ponía triste cuando le recordaban su pasado. También expresó lealtad y cortesía hacia Pain, ambas correspondidas, haciendo lo que él pedía sin cuestionarle y preocupándose por su bienestar. Actuó como intermediaria entre Pain y los habitantes de la aldea de la lluvia hasta el punto de haber recibido por parte de estos el título de "Ángel de Dios".

Poseía la habilidad de conocer las emociones de Pain sin necesidad de que él se las mostrara, como resultado de haberse conocido desde pequeños, esto quedó demostrado cuando Konan sabía que a Pain no le gustaba la idea de capturar a Naruto y al zorro. Aparentemente, Obito y Konan no se llevaban bien debido a que Obito no demostraba mucha admiración hacia las habilidades de Pain. Fue compañera de Pain en la organización, y al igual que éste, estuvo al corriente de la identidad de Obito y sus planes, al contrario que los demás miembros del grupo. La relación con los demás miembros de Akatsuki, excluyendo a Pain y
 Obito, fue bastante fría, sin embargo, Konan mantuvo una relación estrecha con su compañero Pain, ya que su amistad provenía desde la infancia.

Después del sacrificio de Nagato, Konan se convirtió en una firme y valiente protectora de Naruto, la persona que Nagato confió su misión de paz para todo el mundo, incluso proclamando la lealtad de toda la aldea de la lluvia a él. Ella fue igualmente feroz en proteger el cuerpo de Nagato del despiadado Obito, incluso fue tan lejos como para prepararse para un ataque suicida contra él si eso significaba la protección de Nagato y Naruto de él, y con sus últimas fuerzas siguió manteniendo esa fe a su puente de paz porque sabe bien que ese puente nunca se derrumbará porque llevará a todos hacia una nueva luz.

Cuando Nagato se dispone a utilizar el Chibaku Tensei, Konan trata de detenerlo, pero Nagato le reprocha que sea la única alternativa. Después de esto, Konan menciona que era demasiado, pero el portador del Rinnegan le dice que no subestime al Jinchuriki, afirmado haber atrapado al Kyubi. Más tarde, cuando Naruto encuentra la ubicación de Nagato, ella se dispone a luchar contra el jinchuriki, pero Nagato le pide que se tranquilice, ya que quiere hablar con él. Luego, Konan se sorprende que Naruto soporte el control que Nagato ejercía sobre el Jinchuriki, y al ver esto, le pide a su compañero que acabe con el Uzumaki, pero el portador del Rinnegan le pide que se calme, ya que quiere escuchar la respuesta de Naruto. Luego, Nagato le explica al Jinchuriki el encuentro con Konan y Yahiko y cómo sufrieron el engaño de Hanzō.

Naruto al escuchar la historia de Nagato, Yahiko y Konan, dice que su respuesta es seguir el camino de Jiraiya, diciéndole a Nagato y Konan que no los matará sorprendiéndolos. Finalmente, cuando Nagato se sacrifica para resucitar a los aldeanos de Konoha, ella envuelve a los cuerpos de Nagato y Yahiko en un ataúd de papel; le explica a Naruto que Nagato confió sus sueños en él y que si es así, que abandonará Akatsuki ya que ella estaba por Nagato y apoyará los sueños de Nagato y Yahiko, junto con Amegakure para conseguir la paz, dándole al final unas flores de papel, simbolizando la confianza que le deposita. Luego, Naruto deja esas flores en el lugar donde yacía el cuerpo de Jiraiya.

Antes de morir, Konan recuerda una de las enseñanzas de Jiraiya, en donde aprenden a protegerse de ataques mediante unas tablillas. Luego ella recuerda cómo fueron creciendo y el momento de la partida de Jiraiya, en un momento determinado, se le ve curando las heridas de Yahiko hasta el punto de mostrarse cierta relación amorosa entre los dos. Konan, antes de dejar la casa en la cual creció con Nagato y Yahiko, deja su tablilla por el lado

blanco, antes de morir, envía un trozo de papel manchado de su sangre hasta esa pequeña casa y cubre su tablilla, indicando así que ha muerto, pues ella "ha vuelto a casa", ya que acordaron volverse a reencontrar en esa guarida, aunque fuese después de morir, estando así las tablillas de Jiraiya, Yahiko, Nagato y la suya por la parte roja.